Érase una vez un espantapájaros que no tenía amigos. Lo único que podía hacer era asustar a los pájaros. Un día, hizo algo que estaba prohibido: dio de comer a los pájaros, pero no vinieron porque le tenían miedo. Una noche de luna llena, un cuervo ciego y enfermo cayó a los pies del espantapájaros. Pero, el cuervo se fue porque le tenía miedo. El trabajo que tenía que hacer el espantapájaros en el campo era atemorizar y espantar a los pájaros. Una noche, el espantapájaros fue a la casa de su amo y le pidió un oficio que no asustara a nadie.Pero los seres humanos creyeron que el espantapájaros rebelde era un diablo. Le quemaron vivo ya que asustado se había escondido en el molino. Los cuervos decidieron ayudar al espantapájaros perseguido y odiado por los humanos. Los cuervos tomaron las cenizas del espantapájaros para esparcirla por el cielo y por toda la comarca. Sus cenizas quedaron volando en el cielo con la compaña de sus amigos los cuervos. Después de la muerte del espantapájaros, el color de las plumas de los cuervos es negro. La obligación del espantapájaros según les humanos era asustar y atemorizar a los pájaros del campo. No quería hacer su trabajo porque no quería un oficio o trabajo amenazante y agresivo.
Ellie Eustache
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